Interés Simple
El interés simple se puede definir como el interés cobrado sobre la cantidad total del capital tomado por un período de tiempo particular. Los intereses solo se cobran en función del uso de fondos. El cálculo del interés simple es bastante sencillo y es la forma más rápida de calcular el interés. Un ejemplo de interés simple son los préstamos para automóviles en los que el interés debe pagarse sobre la cantidad prestada La fórmula para calcular el interés simple es: P * R * N
(P = Principal, R = Tasa, N = Número de años)
La tasa de crecimiento del interés simple es menor que la del interés compuesto.
Interes Compuesto
El interés compuesto se calcula sobre el capital revisado. El capital revisado se calcula en función de los intereses cobrados sobre los intereses devengados. La cantidad principal, por lo tanto, sigue aumentando. Los intereses se pagarán sobre el principal y sobre los intereses devengados.
La fórmula para calcular el interés compuesto es: P {(1 + R) ^ n – 1} siendo (P = Principal, R = Tasa, N = Número de años).
El rendimiento del interés compuesto es mayor que el del interés simple. En el caso de las inversiones o planes de ahorro, las ganancias generadas son sumadas al capital, y si comienza un nuevo período, el interés se calculará sobre el base de este nuevo capital. ¿Esto qué quiere decir? Pues que el interés irá en función del capital anterior más los intereses generados. Algo distinto sucede en el caso de los préstamos o créditos, donde el interés generado pasa a formar parte de la deuda acumulada.
En este caso, supongamos que Alberto deposita 1000 euros en el banco y obtiene un rendimiento del 5% anual durante un período de tres años. ¿Qué cantidad de intereses recibirá al final del tercer año? A continuación te indicamos cuánto obtendría si se tratara de un interés simple y cuánto sería si habláramos de un interés compuesto.
Por ejemplo
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